APOYO INTEGRAL AL PACIENTE TERMINAL O PALIATIVO
Porque cada instante cuenta, y mereces vivirlo con alivio, dignidad y compañía.
En los momentos en que una enfermedad grave o terminal forma parte de la vida, las necesidades van mucho más allá del tratamiento médico.
En las sesiones de apoyo integral al paciente terminal o paliativo se ofrece un espacio de cuidado que atiende no sólo la dimensión física, sino la emocional, la cognitiva, la biográfica y la transpersonal.
Aquí, la prioridad es aliviar el sufrimiento y brindar apoyo tanto a la persona que atraviesa la enfermedad como a su familia.
Mi labor combina ciencia y humanidad: una atención basada en neurociencia, regulación emocional y terapia transpersonal, que reconoce a cada ser humano como un todo. Porque acompañar en esta etapa no es solo cuidar, sino honrar la vida hasta el último instante.
¿A QUIÉN ACOMPAÑO?

En las sesiones de apoyo integral al paciente terminal o paliativo está pensado para cualquier persona que esté atravesando una etapa avanzada de enfermedad, así como para sus familias. Cada historia es única, y cada proceso requiere un cuidado adaptado a las necesidades físicas, emocionales y espirituales de quien lo vive.
Pacientes con cáncer avanzado o terminal que buscan alivio, apoyo emocional y un sentido de conexión en esta etapa.
Personas con enfermedades neurodegenerativas como ELA, Alzheimer avanzado, esclerosis múltiple o párkinson en fase terminal.
Pacientes con insuficiencia cardíaca, respiratoria o renal avanzada que experimentan síntomas limitantes y necesitan cuidados globales.
Personas con enfermedades crónicas graves que afectan de forma significativa su calidad de vida.
Familias y cuidadores que necesitan orientación, alivio emocional y herramientas para acompañar con más serenidad.
Pacientes y familias que desean apoyo psicoespiritual, independientemente de sus creencias, para encontrar paz, sentido y trascendencia en el final de la vida.
No es necesario esperar a los últimos días para recibir este acompañamiento. Cuanto antes se inicie, más tiempo habrá para aliviar, cuidar y crear espacios de conexión significativos para el paciente y su entorno.
BENEFICIOS DEL APOYO TERAPÉUTICO INTEGRAL AL PACIENTE TERMINAL O PALIATIVO
Cuando la enfermedad limita el cuerpo y desafía el ánimo, contar con un apoyo integral puede marcar una gran diferencia en la forma de vivir esta etapa. En las sesiones de apoyo integral al paciente terminal o paliativo no solo atiende las necesidades físicas, sino que también abraza el bienestar emocional, la claridad mental y la conexión espiritual, aportando alivio y sostén tanto al paciente como a su familia.
-
Alivio del sufrimiento físico y emocional: técnicas de regulación del dolor, manejo del estrés y apoyo para afrontar el miedo, la tristeza o la incertidumbre.
-
Mejora de la calidad de vida: acompañar no solo en la enfermedad, sino en el sentido profundo de cada día que queda por vivir.
-
Apoyo a la familia y cuidadores: orientación, escucha y herramientas para que puedan acompañar sin sentirse solos o desbordados.
-
Fortalecimiento del vínculo: crear espacios para conversaciones importantes, despedidas conscientes y momentos de conexión auténtica.
-
Acompañamiento psicoespiritual: encontrar sentido, calma y paz interior, sea cual sea el marco de creencias del paciente.
-
Atención personalizada y flexible: adaptada a los cambios de la enfermedad y a las necesidades del momento.
Acompañar es más que estar presente: es ofrecer un sostén real, aliviar el peso del camino y ayudar a que cada instante conserve su valor y dignidad.
¿CÓMO ES EL PROCESO DE ACOMPAÑAMIENTO?

Cada persona y cada familia viven la enfermedad de manera única. Por eso, el proceso de sesiones de apoyo terapeútico integral al paciente terminal o paliativo se adapta a las necesidades reales del momento, ofreciendo un cuidado flexible, respetuoso y profundamente humano.
Pasos del proceso:
Primera valoración – Conocer tu historia
Encuentro inicial de 90 minutos (online) para comprender tu situación, necesidades y expectativas.
Exploramos los aspectos físicos, emocionales, cognitivos y espirituales que requieren atención.
Establecemos juntos objetivos realistas y respetuosos con tu momento vital.
Diseño del plan de acompañamiento personalizado
Elaboración de un plan adaptado a la evolución de la enfermedad y al entorno familiar.
Combinación de recursos científicos con un enfoque humano y transpersonal.
Definición de la frecuencia y el tipo de sesiones.
Sesiones de acompañamiento
Espacios de escucha profunda, alivio emocional y apoyo en la toma de decisiones.
Técnicas para regular el dolor, la ansiedad y el insomnio.
Acompañamiento psicoespiritual para encontrar calma, sentido y conexión.
Apoyo continuo
Seguimiento adaptado a los cambios de la situación clínica y emocional.
Disponibilidad por chat o teléfono para resolver dudas o brindar contención en momentos críticos.
Inclusión activa de la familia o cuidadores, si así lo desea el paciente.
No se trata de seguir un guion rígido, sino de caminar juntos, paso a paso, adaptando el cuidado a lo que el momento requiera. En este acompañamiento, la presencia, la escucha y la empatía son tan importantes como cualquier técnica.
PREGUNTAS FRECUENTES Y DUDAS SOBRE EL ACOMPAÑAMIENTO

1. ¿Este acompañamiento es solo para los últimos días de vida?
No. Acompañar en el final de la vida no significa esperar al último suspiro. Muchas personas y familias encuentran gran alivio al comenzar este proceso desde que la enfermedad se vuelve avanzada o limitante, incluso meses antes de la fase final.
Cuanto antes se inicie, más tiempo tendremos para aliviar síntomas físicos, reducir el sufrimiento emocional, ofrecer herramientas de afrontamiento y crear espacios de conexión y significado.
Empezar pronto también permite que la persona enferma participe activamente en sus decisiones, exprese lo que necesita y pueda vivir esta etapa con mayor serenidad, rodeada de cuidado y presencia amorosa.
2. ¿En qué consiste exactamente el acompañamiento integrativo?
El acompañamiento integrativo mira a la persona como un todo indivisible: cuerpo, emociones, mente y espíritu. No se limita a tratar síntomas, sino que ofrece un espacio seguro donde ser escuchado sin prisas, compartir miedos y esperanzas, y encontrar alivio en todos los planos de la experiencia humana.
En las sesiones podemos trabajar técnicas para disminuir el dolor o la ansiedad, prácticas de regulación emocional, visualizaciones guiadas, y espacios de diálogo profundo que permitan expresar lo que muchas veces se guarda en silencio.
Este cuidado también se extiende a la familia y cuidadores, ofreciéndoles orientación y sostén para transitar este camino con más recursos, comprensión y calma.
3. ¿Puedo recibir este apoyo si ya tengo un equipo de cuidados paliativos en el hospital?
Sí. Mi labor no sustituye la atención médica ni el trabajo de un equipo de cuidados paliativos; lo complementa.
Mientras el equipo médico se enfoca en el tratamiento y el control de síntomas físicos, mi acompañamiento pone el acento en la vivencia emocional, en la conexión humana y en la dimensión espiritual o existencial. Trabajo para que la persona y su familia se sientan atendidas no solo como pacientes, sino como seres humanos con una historia, unas relaciones y un sentido propio que merece ser cuidado hasta el final.
4. ¿Es necesario que la persona enferma participe en las sesiones?
No siempre. En ocasiones, es la familia o los cuidadores quienes me contactan porque la persona enferma no desea o no puede participar directamente.
En esos casos, el acompañamiento se centra en quienes sostienen los cuidados: escucho sus inquietudes, les ayudo a manejar el desgaste emocional y les ofrezco estrategias para estar presentes de la mejor manera posible, sin perderse a sí mismos en el proceso.
A veces, cuidar a quien cuida es también cuidar profundamente a la persona enferma.
5. ¿Y si no tengo creencias religiosas?
El acompañamiento psicoespiritual no requiere fe en una religión concreta. El sentido profundo de este cuidado es acompañar lo que para cada persona es sagrado: puede ser una creencia, un valor, un recuerdo, un vínculo o simplemente el amor por la vida.
Juntos podemos explorar qué aporta calma, qué ayuda a encontrar paz y cómo reconectar con lo que da sentido a cada momento, sin imponer ninguna visión externa.
Mi compromiso es respetar y honrar tu manera de comprender la vida, el morir y lo que significa para ti estar en paz.
6. ¿Cómo puedo saber si este acompañamiento es lo que necesitamos?
Podemos mantener una primera conversación sin compromiso, donde me cuentes la situación y lo que más te preocupa o duele en este momento.
En ese encuentro podrás sentir si mi forma de acompañar encaja con lo que necesitas. No se trata de forzar nada, sino de reconocer juntos si este espacio puede ser una fuente de alivio, serenidad y sostén para ti y tu familia.
A veces, solo en esa primera charla, ya empiezan a aligerarse los miedos, porque compartir lo que duele y ser escuchado de verdad es el primer paso hacia una forma más humana de transitar esta etapa.
7. ¿Y si la persona enferma tiene miedo de morir?
El miedo a la muerte es una reacción humana y profundamente comprensible. A veces se manifiesta como ansiedad, como resistencia, o incluso como silencio. En el acompañamiento no buscamos negar ese miedo ni apresurar su transformación; lo acogemos tal y como es.
A través de la escucha profunda, las prácticas de regulación emocional y, cuando la persona lo desea, el trabajo psicoespiritual, creamos un espacio seguro para hablar de lo que inquieta, de lo desconocido y de lo que aún se espera vivir.
Muchas veces, al poner palabras a esos temores y ser escuchados sin juicio, el miedo empieza a suavizarse, dejando lugar a una mayor calma y a la posibilidad de habitar cada momento con más presencia.
8. ¿Cómo se acompaña cuando el sufrimiento es muy grande?
Cuando el sufrimiento es intenso, ya sea físico, emocional o espiritual, lo más importante es no enfrentarlo en soledad. El acompañamiento integrativo busca aliviar ese dolor desde todas las dimensiones posibles: ajustando la atención a las necesidades del cuerpo, ofreciendo herramientas para la gestión emocional y abriendo un espacio donde el alma también pueda descansar.
En estas situaciones, la presencia constante, la empatía genuina y la coordinación con otros profesionales de la salud son esenciales para que el paciente y la familia sientan que hay un sostén real.
No siempre podemos quitar todo el dolor, pero sí podemos caminar juntos para que no se viva de forma aislada, y para que incluso en medio de la dificultad, haya momentos de alivio, conexión y ternura.
MODALIDADES DE ACOMPAÑAMIENTO
En un momento de tanta vulnerabilidad, hablar de precios puede parecer secundario, pero sé que la claridad ayuda a tomar decisiones sin añadir más incertidumbre. Por eso, aquí encontrarás la información de forma sencilla y transparente.
En las sesiones de apoyo terapeútico integral al paciente terminal o paliativo se adapta a la situación y ritmo de cada persona y familia.
Las modalidades están pensadas para que puedas recibir el cuidado que necesitas, con la flexibilidad de ajustar la frecuencia según el momento vital.
Modalidades disponibles:
1. Primera valoración (1h 30 min)
Un encuentro inicial para comprender tu situación, escuchar lo que necesitas y diseñar un plan de acompañamiento adaptado.
Modalidad: Online
Inversión: 100 €
2. Sesión individual de acompañamiento (1h)
Espacios para aliviar el malestar físico y emocional, encontrar calma y dar sentido a cada momento.
Modalidad: Online
Inversión: 80 €
3. Bono de acompañamiento (4 sesiones)
Incluye la primera valoración y 3 sesiones adicionales, con la posibilidad de distribuirlas según la evolución de la situación.
Ideal para un acompañamiento continuo según las necesidades.
Inversión total: 300 €.
Si ya has realizado la primera valoración, el coste de la primera sesión se descontaría, el coste restante del bono sería de 200 €.
4. Acompañamiento a la familia o cuidadores
Sesiones específicas para orientar, aliviar y sostener a quienes cuidan. Puede realizarse en paralelo o de forma independiente al acompañamiento del paciente.
Modalidad: Online
Tarifas adaptadas según frecuencia y duración acordada.
Importante saber:
La reserva de cada sesión se realiza por adelantado, pero el pago, tras finalizar, de manera sencilla y segura.
Las reuniones no se graban, para preservar la intimidad y la confidencialidad.
Si la persona enferma se encuentra ingresada , ajustaremos el formato y la tarifa para que el cuidado sea posible.
El tiempo que queda no siempre se mide en semanas o meses, pero sí en la calidad de cada instante. Por eso, mis bonos están pensados para que el acompañamiento sea flexible y pueda adaptarse a lo que necesitéis en cada momento.
NO TIENES QUE TRANSITAR ESTE CAMINO EN SOLEDAD
Si tú o un ser querido estáis viviendo una etapa de enfermedad grave o terminal, recuerda que no es necesario cargar con todo el peso en silencio.
En las sesiones de apoyo terapeútico integral al paciente terminal o paliativo el acompañamiento ofrece un espacio seguro donde el dolor, el miedo y la incertidumbre pueden compartirse, y donde cada instante puede vivirse con más calma, alivio y sentido.
Podemos tener una primera conversación para conocernos y valorar juntos cómo puedo ayudarte. Sin compromiso, con toda la atención puesta en escucharte.